viernes, 15 de marzo de 2013

Tragedia Griega o Circo Romano

Estos últimos tres días, sin opción aparente, he visto en distintos medios, imágenes lamentables de un cordero con piel de lobo, o un lobo con piel de cordero. 

Sí, me refiero al diestro, o quizás siniestro. Al hombre que con un valor extremo se ponia delante de un toro para matarlo, mientras la plebe ansiosa de sangre y "cultura" a borbotones gritaba su nombre: Ortega, José, Ortega Cano. 

No, no es propio juzgar. Para eso están unos señores, que han estudiado muchísimo mas que yo, y que conocen nuestras leyes al dedillo. Las mismas leyes que días atrás pretendían meter dos años presa a un madre soltera en el paro, por comprar pañales y leche en polvo para su hija, con el dinero procedente de una tarjeta de crédito encontrada

O las mismas leyes que retrasan la entrada a prisión del bandolero mas anti-catalán de todos, el Sr. Millet, desde 2002. Año en que llego una nota anónima dirigida a la Delegación de Hacienda de Cataluña que alertaba, citando sólo al Sr. Felix Millet (el inefable Fèlix Millet, decía textualmente), que parte del dinero de la Fundació Palau de la Música se desviaban para fines privado.

Insisto, no juzgo, mi ignorancia es atrevida, pero no tanto. 
Pero opinar con respeto, eso sí. Es intrínseco al pago de mis impuestos.

Derechos y obligaciones. Tema grandilocuente para un blog que pretende servir de terapia para mi y de distracción para ti.

Bien, volviendo al Diestro/Siniestro diré que me parece lo propio jugzarlo ante un juez, un abogado y un fiscal, así como testigos y los asistentes estrictamente necesarios. 
Pero no es necesario tanto atrezzo/periodistas? 
Supuestamente ha atropellado y por doble desgracia matado a alguien totalmente inocente. 
Pero se merece un juicio digno, como todo vecino, y no un circo!

Me parece absolutamente lamentable abrir cualquier periódico digital o en papel o estar sentado en la bici de spinning del gym y ver su cara y su cuerpo esmirriado en una silla, con una desmesura de periodistas sentados, como en una subasta. 

Quizás subasten el rabo del toro?¿?

Quizás al torero, la vida o las desgracias le han carcomido el rabo

Hará falta ver su cuerpo mutilado, salir por la puerta del sol, arrastrado por mulas y vítores del pueblo desencantado y ansioso de justicia, al precio que sea?

Un poco de salsa alegra, mucha empalaga.

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