lunes, 13 de mayo de 2013

Eduardo, un gran Alquimista....


 
Trio infernal... de catas por el Liceo


La noche del sábado pasado, fuimos a una cena en casa de Eduardo. Él es un buen amigo, un exquisito interiorista/decorador, "bon vivant" y además, mi editor a la sombra, jejeje.

Eduardo, con su intensidad, su elegancia y su estilo rebelde de buena cuna, celebra estupendas y mágicas cenas en su casa. Un pisito realmente sofisticado y exquisito que es para él, el decorado ideal para crear sus obras de arte social. 
A cuál alquimista medieval, Eduardo mezcla, a su antojo, gentes que generalmente desconocías entre sí al inicio de la noche y se vuelven cuanto menos cercanas al terminar la misma. (Ha llegado un punto que yo ya no le pregunto quién va venir a cenar hoy, la sorpresa es siempre mejor) 
Sus mezclas, siempre acaban sacando pequeñas pepitas de Oro.

Volviendo a comentar la última cena, como todas, Grande!. Fue muy curioso, en las presentaciones, descubrir las profesiones de cada uno. Desde los vecinos, cantante de Opera y profesor de baile;  pasando por los demás invitados; un director de Orquesta y su marido Ingeniero agrónomo; un promotor de la noche y su amiga, directora de marqueting de un grupo empresarial de discotecas; y un sommelier, una Androloga, un par de amigos más y yo.

La cena transcurrió entre vinos interesantes y aperitivos exquisitos. Adoro las croquetas, sin gluten y sin lactosa que prepara. Tras comernos los huevos rellenos, la ensalada con aceite de trufa blanca y las virutas de buen jamón, pasamos a los postres: un surtido de frutas con fondue de chocolate.
Ese momento y las copas de vino, que nos habíamos tomado ya, nos hicieron arrodillarnos alrededor de las mesitas de centro de su salón para mojar las frutas en la fuente de chocolate. Mientras su hermana, la Androloga nos ilustró con sus conocimientos técnicos en vergas, falos, pitos, penes, pichas, manubrios, rabos, pepinos, pililas; aunque ella lo llamasé: "el miembro".
Ella estudió su especialidad. Pero en esa cena los habíamos realmente especializados en su práctica... Jajaja, por algo la mayoría éramos hombres, homosexuales y golosos...
Entre todos desmontamos mitos, y ella ilustró dichas dudas, de gran tamaño o de gran importancia. Nos echamos unas risa que no tienen precio.  En el momento más álgido del coloquio, repetimos una especie de mantra hinduista: "Grande, siempre grande!" jajaja

Aunque he de destacar que en "petit comité" el mensaje fue bien distinto. Alguien dijo que había tenido un novio que antes de la copula, era preciso tomar un Gelocatil, para cabalgar esos 23 cms, sin defallecer en el intento. 
Y con dos o tres GinTonics más, en el Privé de Saturgay, otro me dijo que él prefería algo estándar, porque no podría aguantar que le follara siempre un "pollon"... Jajaja, yo pensé, ¿quién dijo siempre?

Bueno, realmente fue una noche grande, 
organizada por alguien grande, 
con gente grande, 
para terminar hablando de pollas grandes... 
Jajaja, la cabra siempre tira al monte ;-)


En mi adolescencia, osea ayer, la madre de mi mejor amiga, me dijo que las personas sólo son etapas en las vidas de los demás. En ese momento, me pareció un drama, hoy me parece una realidad. Espero que esas cenas den paso a conocer a futuras amistades y que el tiempo no sea lo destacable por encima de la calidad de dicha amistad.


Gracias de nuevo, Eduardo.



Resaca Dominical

Nota: Necesité todo el domingo para recuperarme, tras dicha cena y los excesos de alcohol en la  Disco. 

1 comentario:

  1. Me encanta lo de "las personas sólo son etapas en las vidas de los demás". Completamente de acuerdo :)
    Y menuda cena!

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